En nuestra más reciente edición de Digital Talks, abordamos un tema de máxima actualidad para el sector financiero y la sociedad en general: la ciberseguridad. La transformación digital ha abierto la puerta a nuevas oportunidades, aunque también ha incrementado los riesgos tecnológicos. En este contexto, la protección de los datos y los activos digitales se convierte en una prioridad estratégica.

En Banco Sabadell asumimos este reto con una estrategia sólida, basada en tres pilares fundamentales: proteger, detectar y reaccionar. Este enfoque nos permite actuar de forma proactiva ante un entorno cada vez más sofisticado en materia de ciberataques.

 

Tres pilares frente al riesgo tecnológico

La ciberseguridad no depende de un único sistema o solución puntual. Es un marco de trabajo integral que se construye sobre tres frentes bien definidos.

  • Protección: implementamos barreras que dificultan el acceso no autorizado, como firewalls, contraseñas seguras, políticas de acceso y segmentación de red. El objetivo es impedir que el atacante logre entrar.
  • Detección: si alguien consigue superar esas barreras, es crucial identificarlo lo antes posible. Aquí entran en juego tecnologías basadas en inteligencia artificial, capaces de detectar patrones anómalos y anticipar amenazas.
  • Reacción: una vez identificada la intrusión, activamos protocolos que permiten contener el incidente, aislar el ataque y restaurar los sistemas en el menor tiempo posible. La capacidad de recuperación es esencial para garantizar la continuidad operativa y mantener la confianza del cliente.

A lo largo del tiempo, hemos incrementado la inversión tecnológica, aunque también hemos reforzado otra área clave: la formación y sensibilización de las personas.

 

Formación continua y cultura de ciberseguridad

El eslabón más vulnerable en cualquier sistema sigue siendo el humano. Por eso, en Sabadell Digital promovemos una cultura de prevención activa en todos los niveles.

  • Todo el personal recibe formación obligatoria en materia de ciberseguridad.
  • Desarrollamos campañas de concienciación para empleados y clientes, adaptadas a las amenazas actuales.
  • Incorporamos desde el inicio de cada nuevo desarrollo el principio de security by design, integrando la seguridad como parte del diseño y no como una capa añadida.

Tal como afirmó Rüdiger Schmidt, CTO de Banco Sabadell, durante la sesión: “El mayor enemigo de la ciberseguridad es la complacencia”. Por eso apostamos por una mentalidad de mejora continua, que evoluciona al ritmo de las amenazas.

 

Fraudes y estafas: ¿por qué es importante diferenciarlos?

Uno de los aspectos más reveladores de la charla fue la distinción entre fraude y estafa. Aunque suelen utilizarse como sinónimos, representan escenarios distintos que exigen respuestas específicas.

  • Fraude: el atacante suplanta al cliente sin que este sea consciente. A través de técnicas como el “Man-in-the-middle”, el delincuente se introduce en la comunicación entre el banco y el usuario para operar en su nombre.
  • Estafa: en este caso, el cliente realiza una operación engañado por técnicas de ingeniería social, como correos o SMS de phishing. El atacante no suplanta, sino que manipula emocionalmente al usuario para que actúe en su propio perjuicio.

Identificar correctamente el tipo de ataque permite diseñar soluciones más eficaces y educar al cliente de forma adecuada para evitar situaciones similares.

 

Preparados para los escenarios más exigentes: resiliencia operativa

La mejor defensa frente a lo imprevisto es estar preparados. En Sabadell Digital hemos reforzado nuestra infraestructura para hacer frente a situaciones críticas como ataques de ransomware o interrupciones masivas de servicio.

  • Contamos con centros de procesamiento de datos redundantes, sincronizados en tiempo real.
  • Aplicamos protocolos específicos para la recuperación rápida de datos críticos.
  • Realizamos simulacros constantes que ponen a prueba nuestros sistemas y mejoran nuestra capacidad de respuesta.

Estas medidas forman parte de una estrategia diseñada para asegurar la continuidad del negocio, incluso en condiciones adversas. No se trata solo de resistir los ataques, sino de garantizar que el banco puede seguir operando con normalidad.

 

La ciberseguridad como responsabilidad compartida

La seguridad digital es un compromiso colectivo. Banco, empleados y clientes formamos parte del mismo ecosistema y compartimos la responsabilidad de protegerlo. Por ello, en Sabadell Digital trabajamos para integrar la ciberseguridad en cada proceso, producto y decisión.

Invertir en tecnología es esencial, pero no suficiente. También necesitamos fomentar una actitud vigilante y una cultura organizacional orientada al aprendizaje continuo. En un mundo digital en constante transformación, adaptarse no es una opción: es una necesidad.